Teatro de operaciones

Escritor, periodista, maestro y pedagogo sensible que abogó por el respeto a los niños y por una educación que protegiera la sensibilidad y la pasión por el conocimiento.

Nacido en Omegna (Lombardía) en 1920, hijo de padres panaderos, se quedó huérfano de padre a los nueve años y fue criado a partir de entonces por una tía, siendo educado después en internados y seminarios. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, finalizó sus estudios de Magisterio y comenzó a emplearse como periodista. Cuando trabajaba para el diario L’Unitá descubrió su vocación como escritor para los más pequeños.
De aquella época (finales de los 40) nacieron las primeras narraciones cortas, humorísticas, coplas y retahílas ligadas a la poesía popular italiana y sus primeros libros para niños: El libro de las retahílas Las aventuras de Cipollino.

En la década de los 50 siguió escribiendo textos que gustaban tanto a grandes como a pequeños; e iniciados los años 60 comenzó a recorrer las escuelas italianas, donde, a través del contacto directo y la interacción con los niños mientras leía sus cuentos, observó las reacciones de su audiencia y tomó notas para tratar de averiguar la técnica correcta a la hora de crear buenas historias. Pronto se convirtió en uno de los mejores escritores para niños. De su periplo por las escuelas nació su Gramática de la Fantasía. Introducción al arte de contar historias.

Los esfuerzos y la dedicación a la literatura infantil de Gianni Rodari tuvieron recompensa en 1970, cuando logró el PREMIO HANS CHRISTIAN ANDERSEN, el mayor galardón internacional para un escritor del género, considerado como el Nobel de la literatura para jóvenes.

El mundo de la literatura se prepara para celebrar en 2020 el Centenario de Gianni Rodari (Omegna, 1920 – Roma, 1980), reconocido como el mejor escritor infantil que jamás haya dado Italia, traducido a varios idiomas y representado a nivel internacional.
El 23 de octubre de 2020 se cumplirá un siglo del nacimiento de este genio inventor de cuentos rebosantes de humor, imaginación y desbordante fantasía, que no escaparon a una crítica del mundo actual con un lenguaje muy pintoresco, y en ocasiones comprometido. Bajo esa capa fantástica, las obras de Rodari son una denuncia de la sociedad de consumo y los abusos de poder

Pero, por encima de todo, sus relatos representaron una revolución, un cambio de timón a la hora de crear historias para los más jóvenes. Como pedagogo, se interesó por interactuar con los niños en multitud de escuelas italianas, donde leía sus cuentos y observaba las las reacciones de su audiencia para dar con el estilo más eficaz a la hora de crear buenas historias. Su libro Gramática de la Fantasía. Introducción al arte de contar historias ahonda en esta técnica, que hemos querido aplicar en la manera de contar Ring Ring, cuénteme.